miércoles, 16 de julio de 2008

¿El buen vecino?


Por: Millizen Uribe

Para el indigente que vive debajo del puente contar con un buen vecino que de vez en cuando se acuerde de él y le pase un plato de comida su vecino es de gran ayuda.

Para el indigente que no tiene que comer y su vecino rico le consigue un empleo y, por ende, una fuente de ingreso fijo, su vecino es una salvación.

Para un país pobre que carece de petróleo que otro que si tenga se lo fíe es de gran ayuda.

Para un país pobre, que no tiene petróleo, el desarrollo de una política para su uso correcto y la búsqueda de recursos alternativos es la salvación.

Y es que ya lo dice la sabia expresión tradicional: “no es dar el pescado, sino enseñar a pescar”.

Es por esto que como nación nuestra solución al alza del petróleo no debe descansar en el acuerdo de Petrocaribe, pues aunque definitivamente agradezcamos al presidente Hugo Chávez y al pueblo venezolano por la solidaridad que manifiestan a través de este acuerdo, debemos de estar conscientes de que esta no es la respuesta a la crisis petrolera.

Y es que después de todo hemos de tener presente que Petrocaribe es un acuerdo mediante el cual se le conceden al país facilidades de pago para el petróleo que se importa de Venezuela.

Facilidades que, después de su V Cumbre Extraordinaria, contempla que cuando el precio del petróleo supere los US $ 100, pagar el 40% del monto de la factura dentro de 90 días y el otro 60 % dentro de 25 años, con un interés de sólo un 1% .

También que cuando el precio del petróleo supere los US $ 200, pagar el 30% en 90 días y el 70% financiarlo a largo plazo.

Sin embargo, no obstante estas facilidades, las cuales reconocemos y agradecemos para no pecar de injustos e ingratos, debemos de tener muy claro que esto es un préstamo, no un regalo y que tarde o temprano, ya sea nosotros, nuestros hijos o nuestros nietos tendrán que pagarlo.

De ahí la importancia de que como país pensemos, a corto plazo, en medidas eficaces para ahorrar combustible y energía y por ende petróleo, y, a largo plazo, ver formas alternativas para la obtención de combustible y de energía.

Además, debemos desde ya ir contemplando de qué forma pagaremos el préstamo de Petrocaribe, pues otra de las facilidades que ofrece este acuerdo es que el pago de la deuda puede hacerse con bienes y servicios, por lo que poner la tierra a parir para pagar podría ser una buena idea.

Pero otra cosa que debemos ir examinando en un plazo todavía más corto es ¿en qué está invirtiendo el gobierno el dinero que se está ahorrando de Petrocaribe? Esto porque si a este no se le da el uso correcto las intenciones del buen vecino, por más buena que sean, se quedarán en eso, en buenas intenciones.

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