jueves, 30 de agosto de 2007

La Restauración de la Patria


Por: Guillermo Peña Capellán

El pasado 16 de agosto se conmemoró el Día de la Restauración de la República Dominicana. Proeza de Gregorio Luperón, Benito Monción, Gaspar Polanco, Santiago Rodríguez, José Cabrera, Pedro Antonio Pimentel; entre otros dominicanos que lucharon por restaurar nuestra independencia de España.

Aquella Guerra Patria de 1863, no debe ser jamás olvidada. Pero tampoco recordada como una hazaña lejana que sirvió de nada. Todo lo contrario; debe servir de ejemplo para que las generaciones venideras sigan luchando por restaurar nuestra Patria, hoy que tanto nos necesita.

Siempre hemos tenido personajes como Pedro Santana; entreguistas u orcopolitas (como dijo Juan Pablo Duarte), que prefieren entregar la Patria a una nación extranjera, para ser indolentes y serviles. Gente que venera lo extranjero por el simple hecho de que es de otra nación más “avanzada”. Nada tan erróneo como eso. No hay cultura mas avanzada. Simplemente hay cultura.

La Restauración de la República, viene a confirmar nuestros ideales patrióticos, manifestados por los trinitarios el 27 de febrero de 1844.

Domininicano/as; reflexionemos si tiene vigencia o no, aquella frase inolvidable de nuestro líder trinitario, Juan Pablo Duarte y Diez, que expresa “Nunca me fue tan necesario como hoy el tener salud, corazón y juicio; hoy que hombres sin juicio y sin corazón conspiran contra la salud de la Patria”.

Hoy que tenemos una partidocracia corrupta que nos arropa, que la deserción escolar juvenil nos pernea, que la desnutrición infantil nos da grima, que el agua potable escasea, que pagamos la energía mas cara del mundo y un largo etcétera. Hoy, se nos hace necesario reconfirmar la Restauración de la Patria. Llevarla a un cambio de rumbo, para enarbolar la bandera tricolor que se ve marchita por el individualismo y el clientelismo político. Abracémonos en la idea de Restaurar la Patria, y forjemos una mejor nación. Construyamos una opción electoral diferente, porque sino se hundirá la isla. Demostrémosle al mundo, que en nuestra sociedad aún emergen héroes y heroínas dispuestos a sacrificarse por la Soberanía del Pueblo, que es la esencia de la democracia.

miércoles, 1 de agosto de 2007

¿Es la abstención la única opción?


Por: Millizen Uribe

Si el pueblo dominicano no entra al mercado de conciencia y no vende su voto al postor menos malo, es probable que en los próximos comicios la abstención electoral resulte con un alto porcentaje.

Y es que no ha de extrañarnos que ante unas elecciones donde los candidatos principales exhiban como mayor virtud para convencer al electorado la disponibilidad de recursos para repartir por diestra y siniestra, el abstenerse a votar y no resignarse a elegir el malo entre los peores sea la opción por la que se inclinen muchas personas, sobretodo aquellas con mayores niveles de conciencia y que no dependan de un trabajito en el gobierno.

¡Pero el voto es un deber!, dirán algunos y algunas, mas, ¿y qué hay de los derechos que debería garantizar el votar? La concesión de un voto es la elección de un conjunto de personas para que desde el gobierno garanticen a los miembros y miembras del Estado, derechos tales como salud, educación, alimentación, vivienda, empleos, entre otros.

Sin embargo, esto no sucede en este país, donde levantarse temprano un 16 de mayo para ir a elegir un Presidente (a), un senador (a), un diputado(a), o un síndico(a), no garantiza que una vez electos/as estos/as vayan a cumplir la función de velar por los mejores intereses del pueblo dominicano.

Entonces, ¿Para qué votar? ¿Para darle apoyo y legitimar a quienes cada cuatro años prometen y prometen pero una vez llegan al poder incumplen sus promesas y se dedican a gobernar defendiendo sólo sus intereses personales y partidarios.

¡No ombe! Hay que hacer un alto en el camino, no podemos seguir actuando de forma mecánica, cometiendo los mismos errores una y otra vez.

Si no nos sentimos representados con esos candidatos y candidatas tradicionales pues ¿para qué elegirlos? Más bien, se hace necesario reflexionar, trascender la “representación” y trabajar la participación ciudadana. Si el síndico no recoge la basura, pues organicemos la Junta de Vecinos y hagámoslo, pero el 16 no vayamos a votar por el o por otro igual a él.

La Junta Central Electoral no debe castigar la abstención, porque aunque sabemos que esta atenta contra su naturaleza hay quienes entienden la negación espontánea a sufragar como un mecanismo de participación, pues expresa la inconformidad con el resto de las “opciones”. De modo que, aunque parezca un poco contradictorio, la no elección, es también una forma de elegir. Además, ¿Quién dijo que la única forma de participación es la electoral?

Ahora bien, reconozco que lo ideal sería que el sistema democrático se fortaleciera cada día más y que las personas sientan la confianza necesaria para ir a votar. Eso sería lo ideal. Pero la realidad es que este sistema electoral no inspira confianza ni da garantías.

¿Y los candidatos de los partidos minoritarios?, preguntarán algunos/as, bueno, esa también puede ser una opción, pero insisto en que quienes no lo entiendan así deben tener la opción de no votar, ya sea a través del voto en blanco o de la no asistencia, pues, precisamente, la democracia implica respeto y garantía a la diversidad de criterios.

De modo que, en un proceso donde no hay muchas opciones, es probable que después de todo el no votar sea la mejor.

Derecho de Autodeterminación vs MINUSTAH


Por: José Luis Morillo Frías

Con los resultados de las elecciones de 2000, el rechazo de la oposición al fraude electoral y la crisis política, los enfrentamientos, asesinatos, represión, levantamiento, movilización de la población, incremento de los flujos migratorios hacia Miami, Haití vuelve a convertirse en un dolor de cabeza para la comunidad internacional y para vecinos como Estados Unidos.

Decenas de avisos, recomendaciones, visitas, informes, se le hicieron presente a Jean Bertrand Aristide, como era de esperar el 28 de febrero del 2004 el mandatario haitiano es sacado del poder por aquellos que lo habían traído en el 1994, con ella se inicia una nueva intervención militar en este país caribeño encabezada por los norteamericano, apoyada por Francia y Canadá.

En la noche del 29 de febrero el Consejo de Seguridad de la ONU emite su famosa resolución 1529 la cual tenia como tarea el apoyo al proceso constitucional, una fuerza multinacional provisional, crear entorno de seguridad y estabilidad, asistencia humanitaria, fuerza de estabilización y seguimiento, apoyo de los Estados miembros a la Reconstrucción de Haití. Como sabemos esta no pudo ni siquiera aproximarse a dichos objetivos y la misma devino en lo que es la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití .

Esta es fruto de la resolución 1542 del 30 de abril de 2004 la cual pasaría a tomar el control de la misión el 1 de junio del mismo año y estaría encabezada por tropas de diferentes países del mundo, en su gran mayoría por latinoamericanos cuya dirección recaería en Brasil.

Dentro de sus mandatos se destacan tres elementos fundamentales:

I. Entorno seguro y estable
II. Proceso político
III. Derechos humanos

Pero pasemos a confrontar dos realidades que desde nuestra óptica son vitales para poder entender este proceso y que nos permitirá reconocer por que las intervenciones jamás serán una solución a las crisis internas de cualquier país del mundo.

Crucemos intervención con el derecho de autodeterminación de los pueblos, esto necesariamente nos obliga a una definición de conceptos sobre la segunda la cual es una importante figura del derecho internacional, de la MINUSTAH ya conocemos sus orígenes, más adelante veremos cuales han sido sus logros partiendo de los tres elementos que la constituyeron.

La autodeterminación es el derecho de un pueblo a decidir sus propias formas de gobierno, perseguir su desarrollo económico, social y cultural y estructurarse libremente, sin injerencias externas y de acuerdo con el principio de igualdad.

Esta se encuentra recogida en diversos tratados internacionales, en muchas de las constituciones de los países del mundo y la Carta de las Naciones Unidas la asume como uno de sus elementos fundamentales.

Es la misma Carta de las Naciones Unidas que habla en su artículo primero del respeto por la autodeterminación y la igualdad entre los pueblos. Es por eso que este derecho es considerado como un derecho inalienable y determinante para la preservación de la paz mundial y de las buenas relaciones entre los pueblos.

La doctrina habla de dos importantes divisiones en este derecho una referida a lo externo y otra a lo interno. En la primera se hace referencia a la soberanía, al derecho que tienen los pueblos de conducir su destino, de asumir lo que entiendan más conveniente a sus intereses como grupo humano, como colectividad, así como negarse a ser explotado o intervenido por cualquier fuerza extranjera, en el segundo indica que los pueblos son libres de elegir sus gobiernos, de asumir su independencia cultural, económica y política. En ambas se recoge el principio de libertad, soberanía e independencia que deben tener los países en la conducción de su destino. Una de las fuentes por excelencia de este derecho se encuentra en la resolución 1541 del 15 diciembre de 1960.

También nos refiere dos criterios básicos para determinar cuando un pueblo cae en categoría de colonizado que en el caso de Haití sería intervenido, nos dice que esta referido a las diferencias culturales, étnicas, así como la separación territorial de la metrópoli, en este caso de los países que subyugan el país intervenido, a esto debemos sumarle el criterio de imposición en la toma de decisión en el orden político, jurídico, económico, administrativos siendo estas indicadores que demuestran el estado de sumisión y de intervención en el cual se encuentra ese pueblo.

Se reconoció de forma implícita en el artículo 1 de los Pactos Internacionales de Derechos Humanos, adoptados por la Asamblea General en 1966; la cual declaró expresamente en la resolución 2625 de 1970 que "el sometimiento de los pueblos a la subyugación, dominación y explotación extranjeras constituye una violación del principio" de libre determinación.

Es en ese sentido que también se entiende como un asunto que lesiona el derecho de autodeterminación de los pueblos la injerencia de un Estado a otro en sus asuntos internos para sustentar esta aseveración vasta con citar la Declaración y Programa de Acción de Viena de 1993 en donde se afirmó que "la democracia se basa en la voluntad del pueblo, libremente expresada, para determinar su propio régimen político, económico, social y cultural, y en su plena participación en todos los aspectos de la vida".

Hacemos todas estas disquisiciones teóricas sobre este derecho universal para extrapolarlo a la realidad actual haitiana y así poder entender por que desde principio a fin la MINUSTAH significa un retroceso para la democracia si así se quiere llamar, como para la posible solución de una crisis que apuntala cada día más a agravarse y a convertirse en un detonante mortal para esta nación.

Cuales han sido los avances de la MINUSTAH en Haití veámoslo por parte atendiendo al mandato que tiene dicha misión:


Entorno seguro y estable: incremento de la criminalización, secuestros, asesinatos, violaciones, acrecentamiento del flujo y tráfico de migrante, aumento del contrabando y el narcotráfico.

Proceso político: el montaje de unas elecciones cuestionadas, amañadas, y violatoria de la constitución y la ley electoral haitiana donde las formulas de Argentina-Brasil definió en ultima instancia el ganador de los comicios presidenciales, dejando una estela de cuestionables decisiones y postergando los comicios municipales y congresuales que concluirían un año después <2007>. Las persecuciones, limitaciones, aniquilamiento, y acorralación de los integrantes del partido Lavalas han sido los elementos más destacados en la montura de un “sistema político sólido” a la hechura de las fuerzas interventoras.

Derechos humanos: como dirían popularmente ahí es que la cosa es grande, los crímenes perpetrados por la MINUSTAH son incontable, su selectividad en la persecución de jóvenes, opositores a la intervención, así como militantes de grupos de izquierda y del partido Lavalas ha sido el objetivo fundamental de esta misión, tan solo vasta ver las matanzas llevadas a cabo en sus intervenciones en los barrios Simon-Pele., Bel Air, Cité Soleil, Grande-Ravine las cuales se han ido incrementando con el argumento de devolver la paz y orden a estas comunidades urbanas.

Los crímenes son tan evidentes que en el año 2005, la Asociación de Estudiantes de Derecho de Harvard Defensores de los Derechos Humanos y el Centro de Justicia Global de Brasil concluyeron que "la MINUSTAH ha servido para ocultar los abusos cometidos por la Policía Nacional de Haití (PNH) durante sus operaciones en los barrios pobres e históricamente tensos de Puerto Príncipe. En lugar de asesorar e instruir a la policía para que mejore sus prácticas y vigilar sus errores, la MINUSTAH ha sido la celestina de sus abusos."

Pero es importante sumarles los asesinatos más recientes principalmente en la comunidad de Cite Soleil, así como dar un vistazo a los antecedentes criminales de muchos de los sub-comandante que ha tenido esta misión “en 2005 estaba en ese puesto el general chileno Eduardo Aldunate Herman, ex miembro de la Brigada 'Mulchén' de la DINA, a la que se le imputan muchos crímenes durante el pinochetismo. Entre otros, el del economista español Carmelo Soria. Entre los militares argentinos también hay elementos de mentalidad fascista. El capitán de navío Bernardo Schweizer, integrante de la Minustah, fue echado de la fuerza por enviar mails cuestionando la política de derechos humanos del gobierno.” <>.

Esa ha sido la trayectoria de los objetivos planteado por ese contingente de tropas criminales, interventoras logran tan solo acrecentar la crisis y aumentar los niveles de dificulta y posibles soluciones a la crisis estructural que vive Haití. Y como es conocido en cada lugar donde pisan las botas interventoras con supuestos fines de pacificar o implantar su democracia de garrotes, las situaciones empeoran, los procesos de cambio se entorpecen, las crisis se agravan, los sectores más progresistas se ven en estado de peligro, y todas las actuaciones delictivas, criminales, punibles, ilícitas, así como las violaciones a los derechos humanos son elementos que se desarrollan bajo la dirección y promoción de los interventores.

Por eso hacemos un enlace entre intervención llámese MINUSTAH y el derecho de autodeterminación para poder evidenciar que no existe al más mínimo interés de parte de la famosa Comunidad Internacional, así como los llamados Amigos de Haití de colaborar con el desarrollo de esa nación, y eso parte de algo elemental, donde no se respeta la soberanía y la independencia de los pueblos para elegir su destino, para determinar cuales caminos elegir y de que forma anhelan vivir, donde se violan los tratados internacionales, la Carta de las Naciones Unidas , así como se realizan masacres, crímenes contra la población, por el hecho de defender su libertad, su independencia, no puede, ni será jamás el camino al desarrollo o a la solución de los problemas que padece el pueblo haitiano.

Ahora en el tablero regional, en el marco de la geopolítica y la geoestrategia cabe preguntarse ¿Cuál es el rol que juegan los países supuestamente del ala de la izquierda latinoamericana? ¿Es acaso que en el asunto haitiano son aliados del imperialismo norteamericano y europeo? ¿En que a beneficiado al pueblo haitiano el cambio de fuerzas interventoras de norteamericanos por latinoamericanos?

Son unas cuantas interrogantes de las tantas que existen en cuanto a la participación de países como Brasil, Argentina, Bolivia, Ecuador, Chile, Uruguay los cuales están dirigidos por supuestos presidentes de izquierdas que en teoría son opuestos a las políticas neoliberales, interventoras, criminales que históricamente han impuestos las potencias a los países pobres, pero la realidad es que en la practica coinciden más con el imperialismo que con el pueblo haitiano, la represión impuesta por sus tropas, el oído sordo hecho a los reclamos de sus aliados, de sus mismos ciudadanos para que saquen las tropas, es una demostración de su admisión y aceptación de las políticas y estrategias impuestas por los norteamericanos para la región. En los tres años que llevan en Haití no se puede reivindicar un solo logro, y son sus mismos representantes los que desean llevar esta tortura, esta intervención a que se postergue por un nuevo periodo de cuatro años, a costa de seguir sacrificando vidas de haitianos inocentes, de lesionar el presupuesto de sus respectivas naciones y de sacrificar la vida de sus propios soldados en el cumplimiento de acciones que no les corresponden.

Como fiel creyente del derecho de autodeterminación de los pueblos, de su independencia, de su soberanía apuesto a la soberbia, a la fuerza y al valor que caracteriza a toda nación oprimida y que históricamente ha sido la única vía pertinente para su emancipación la cual dejo ver muy claro el ideólogo de la revolución haitiana Touissant L’Overture cuando dijo “supimos enfrentar los peligros de obtener nuestra libertad, sabremos desafiar la muerte para mantenerla".

Son los pueblos los únicos soberanos para decidir su destino, es por tanto que en los hombros de los haitianos descansa el deber y la responsabilidad de propiciar los cambios que la nación requiere y amerita.