lunes, 21 de mayo de 2007

Los tres que echaron a la media isla dentro del pozo


Por: Guillermo Peña Capellán

Érase una vez una media isla de colores, con el azul del mar, el amarillo de su sol y el verde de sus bosques. Allí se encontraban tres personajes principales: un león, un gallo y un pelotero que se disputaban por el control de la selva.

Al transcurrir algunos meses, la mayoría de los personajes secundarios que habitaban la media ínsula se agrupaban tras sus candidatos. No recordaban que aquellos eran los mismos que habían echado a la media isla dentro del pozo.

Por un lado, estaba el león que quería repetir su mandato a como diera lugar, sin importar los medios porque el fin lo justificaba todo. Un león rudo, que había traicionado los principios de su mentor Bocsh, (un luchador contra el continuismo tan ferviente que incluso lo plasmó en su constitución del 1963). A pesar de eso el león continuaba justificando su reelección.

Por otro lado, un gallo que había gobernado en varios períodos anteriores aupando la corrupción más larga de todo la historia de la isla, pero aún así decía en su campaña que gobernaría para los pobres. Un gallo opulento que regalaba villas y castillas a quien lo apoyaba.

Y por otro lado, un pelotero que se vanagloriaba diciendo que construyó la isla, pero no exclamando que formó parte del gobierno que construyó la pobreza de un millón de isleños. Un pelotero disfrazado que tenía un lío con las mujeres bellas, perdón con marbella.

Ante este escenario se encontraban los electores. No tenían más opciones. Muchos decidieron elegir una de esas vías, algunos no votar y otros crear una nueva alternativa con otro personaje.

¿Y quien ganó?

Colorín colorado este cuento tú deberás terminarlo…