viernes, 28 de marzo de 2008

De lobos y ovejas

Por: José Carlos Nazario

El clima se ofrece convulso. Los llamados a retirarse de las elecciones, a protestar en las calles y las acusaciones de unos contra otros no se alejan del mismo tono.

Ese bullicio desagradable que combina la disco light con el uso de los recursos estatales y privados para imponer intereses ajenos al bienestar social no es mas que la sinceridad de un modo de hacer las cosas; un producto mas de nuestro inmovilismo ciudadano.


Mientras pasa la comparsa, una minoría, asqueada, observa como se desmorona cualquier indicio de esperanza en la imposibilidad que les da a los actores dignos el indignante sistema operacional.


Una imposibilidad fáctica, no de voluntad, un impedimento que anteriormente creíamos comodidad, lo que la realidad ha desmentido crudamente, nos ata de manos y pies. Quien no se embarra de las formas del activismo actual no alcanza poder.


El poder es la vía de la transformación política y social. Por tanto, cerrada cualquier brecha de entrada para individuos que pretendan, con la probidad, incursionar avanzando, nos queda simplemente la espera. El sufrimiento, lento quizás, de los coletazos del monstruo que nosotros mismos creamos.


La política no involuciona, se transparenta. Las criticadas malas artes no son asunto administrativo, sino sistémico. Los que critican carecen de la calidad moral para hacerlo y quienes se pretenden erigir como salvadores de la decencia no resguardan siquiera su honra propia al actuar.


El sistema es una bomba de tiempo y no existe fuerza individual ni liderazgo que pueda detener el explosivo trance que nos aguarda. La energía colectiva que componen los ciudadanos puede revertir el proceso y empezar por exigir lo que merecemos. Los valores que antes identificábamos como esenciales hoy no nos sirven.


Nos vemos ante una clase gobernante que en el poder y la oposición sirve a quien la empuja. El empresariado, por una parte, la burocracia, por otra. Todos se mueven en el engranaje social engrasando sus poleas, corrompiendo y siendo corrompidos.


Esta realidad no asombra, sino que envilece a quien sentado en el sillón, en la comodidad de su escritorio, en el disfrute del acondicionador de aire, no siente en su carne los golpes que luego irán a sonar en su puerta.


Ya el asunto no se trata de la indiferencia, sino de la necesidad irrenunciable de salvarnos. Con tristeza lo afirmamos. Ya no es un sueño, sino la supervivencia individual lo que impulsará el cambio. El peligro esta en que nos vuelvan a vender gato por liebre. Ojala no se haga demasiado tarde.

lunes, 24 de marzo de 2008

Indiferencia política y juventud

Por: Guillermo Peña Capellán

Es una preocupación mundial la actitud indiferente de los y las jóvenes hacia la política. A gran parte de la juventud le importa poco lo que dicen y hacen los políticos. Muchos se consideran apolíticos.

El apolítico es una persona que manifiesta indiferencia o desinterés sobre la política, generalmente nunca vota, y no participa en la actividad política. El diccionario de la Real Academia Española lo define como ajeno a la política.

Prefiero sumarme a quienes piensan que nadie es apolítico, sino que pudiera ser apartidista. Y es que el hecho de estar en desacuerdo con la forma en que se ejerce la política, o en como los partidos políticos tradicionales hacen política, es precisamente una postura política, es un rechazo a lo establecido.

A pesar de que existen personas con éstas características, los políticos siguen con anticuadas retóricas, en vez de asumir la autocrítica para replantear nuevas formas de hacer política y así lograr sumar a este acrecentado sector.

Los políticos no se dan cuenta que el mundo ha cambiado, y que los únicos que no han cambiado son ellos. No se adecuan a las circunstancias de la actualidad, sino que generan disputas por cuestiones meramente insignificantes.

Ahora bien, es pertinente determinar cuales son las causas de esta actitud indiferente de la juventud hacia la política. ¿No será una de ellas porque el accionar de los políticos se divorcia de sus discursos? ¿La apatía no es motivada por la exclusión de la juventud en la toma de decisiones políticas? ¿O se sustenta en las mentiras y engaños de quienes dicen representarlos? Responda usted éstas preguntas.

De mi parte planteo que urge reivindicar la política. “La política no es una especulación; es la ciencia más pura y digna después de la filosofía de ocupar las inteligencias nobles”, afirmó una vez nuestro Padre de la Patria Juan Pablo Duarte. La política se sustenta en ideas, propuestas y acciones para obtener o mantener el poder con el fin satisfacer necesidades ciudadanas, y el poder pertenece a éstos.

La nación dominicana anhela nuevos aires de democracia. Nesecitamos políticos que cumplan y hagan cumplir las leyes sin distinción. Con indiferencia política no lograremos la libertad que anhelamos, sino todo lo contrario, contribuimos a que todo permanezca igual o peor, le abrimos la puerta a una nueva dictadura política.

Una vez dijo Platón que “el castigo que los hombres buenos tienen que pagar por no estar interesados en la política es ser gobernados por hombres peores que ellos mismos"

La juventud que es indiferente a la política pierde un espacio en la sociedad. Es ineludible tomar conciencia del concepto de ciudadanía para dejar de ser representantes del pasivismo.

viernes, 14 de marzo de 2008

No dejes morir a tu Mafalda

Por: Crystal Fiallo

¿Dónde estás Mafalda? ¿Quién ostentará la identidad de esa niña revolucionaria que tanto humor brindó al mundo desde los años 60? ¿Por cuáles calles andarás odiando la sopa o silbando canciones de Los Beatles, grupo que tanto amabas? Esta semana se celebrará el Día Internacional de la Mujer y quiero dedicártelo especialmente a ti.

Quino, escritor y caricaturista argentino de mediados del siglo pasado, eligió a Mafalda como su personaje principal que lo simbolizaría toda su vida.


Mafalda marcó toda una época y varias generaciones. Su ira, producto de lo que ocurría en el mundo en ese momento, la tradujo con chistes de alto contenido histórico, de conflictos internacionales y con matices de comunismo, anti imperialismo, feminismo, una onda liberal, y sarcasmo, típico de los argentinos.


Mafalda, esa pequeña de cabeza enorme, cabello negro, curiosa y viviendo una crisis existencial todo el tiempo, maduró de manera precoz debido a los acontecimientos que también maduraban a la tierra (pero con carburo) en esa época de los hippies, las drogas, los líderes revolucionarios, dictaduras y los sueños arrebatados de miles y miles de estudiantes combatientes que morían por ser disidentes.


Susanita, Miguelito, Libertad, Manolito, Felipe, Guille, burocracia (su mascota) y su familia, Mamá y Papá, formaron parte de la historia de Mafalda y su eterno afán por entender al mundo. Quisiera encontrarte pequeña, para saber cómo estas, qué has hecho, en quién te has convertido.
¡Ayyyy Mafalda si te cuento!


Este capitalismo cada vez da más señales de no ser la mejor elección de modelo económico, pero ahí estamos, aguantándonos; quizás por no querer admitir que nos equivocamos al elegirlo o simplemente porque es difícil consensuar un equilibrio entre este modelo y el socialista.


Un documentalista, súper simpático y ocurrente (de seguro que hoy por hoy hubiese sido tu mejor amigo) lanzó un documental llamado Sicko, y ha comenzado abrir las mentes de muchas personas sobre la salud socializada y demás servicios prioritarios, un tema que desde niña tratabas con tanta naturalidad y lógica.


Te voy a revelar algo que creo que muchas mujeres quisieron decirte en el transcurso de su adolescencia y niñez interrumpidas, pero las responsabilidades y los roles que asumieron (aceleradamente y como pioneras) no les permitieron detenerse un rato y pensarte.


Querida rebelde: confieso que fuiste un modelo a seguir y sobre todo de impulso para la búsqueda de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres; fuiste un NO a la indiferencia; un sentido a la vida; una inspiración para ser una mujer que rechaza los roles de género impuestos por las distintas culturas y sobre todo (uno de los aspectos que más amo de ti y tus fabulosas historias) fue tu deseo (algunas veces atacado, frustrado, reprimido o dislocado) por involucrarte en los cambios de ese mundo que tantas vueltas le dio a tu joven cerebro.


Camino en las calles y me pregunto ¿cómo lucirás? ¿Qué llevarás puesto? ¿Será que llevarás una playera con la foto del Che o un traje de ejecutiva color rojo ensalzando el color del comunismo?


Unos jeans, unos tenis, dos trenzas y una bandera que dice: ¡Abajo el imperio, arriba Marx!! Mmmm, qué pasaría si realmente ahora eres toda una señora, que cuida a sus pequeños, trabaja en el sector privado, lleva puesto tacones comprados en la Quinta Avenida, fuma cigarrillos para escapar de las llenuras y disfrutar los tragos; lee novelas policíacas y echó a la basura la lucha contra los males que hirieron a su mundo.


¡No sé, no sé, no sé qué pensar!


La verdad, no te juzgaría ni por ser una ni por ser la otra, pues para muchos la idea de seguir en la lucha está demás, y para otros olvidarla es renunciar a la esperanza. Yo, pretendo respetar tu decisión y quererte incondicionalmente.


Si estuvieras aquí, ¿dónde trabajarías? ¿Dónde lucharías? ¿En la Sociedad Civil? ¿Alguna Institución del Estado? CONEP, ANJE, Junta Central, Colectiva Mujer y Salud, Ciudad Alternativa, COPADEBA, Profamilia, La Otra Feria, Foro Ciudadano, Foro Alternativo, PC, CIPAF, HRA&F, en el canal 9, en el 13 ó en el 5; a lo mejor serías legisladora, o quizás jueza de la SCJ; hasta podrías ser una ama de casa loca con las flores, que siempre hace sopa para la cena; o una Penélope u otra loca del muelle de San Blas. Actriz, bailarina, barrendera, periodista, profesora, abogada, doctora, administradora…


Escribiendo y escribiendo se posó la respuesta en mis dedos y aquí la plasmo para ti como forma de agradecer tu presencia permanente en este mundo loco que no para de girar: Mafalda, estás representada por todas y cada una de las mujeres que decidieron vivir la vida sin dejar de preguntar por qué y aquellas que no se bajaron del mundo aunque se hayan mareado de tantas vueltas: ellas lucharon y se preguntaron al igual que tú: ¿por dónde es que hay que empujar este país para llevarlo adelante?


A las mujeres de esas instituciones, profesiones y movimientos mencionados (ellas saben quiénes son) feliz día de la mujer. No dejen morir a su Mafalda.

jueves, 13 de marzo de 2008

Distinguido Leonel

Por: Millizen Uribe Moreno

Debo de confesar que nunca mi corazón ha albergado mucha simpatía por usted, ya que, para su buena suerte o para su desgracia, usted ascendió al poder en la época en que yo perdía la ingenuidad de la niñez y adquiría la lucidez de la adolescencia.

Además, por esa misma fecha comenzaba a cultivar el amor por el periodismo, por lo que me mantenía dándole seguimiento a las noticias.

Fue así como me enteré que usted subió al poder fruto de un acuerdo entre su partido con el fenecido Joaquín Balaguer.

El mismo Balaguer que durante toda una vida había ofendido, maltratado y antagonizado ideológica y moralmente con Juan Bosch, hasta ese momento su líder, doctor Fernández. (Hoy ya sabemos que su verdadero líder político es otro).

Asimismo, vi como usted --que presidía un gobierno de un partido que teórica y verbalmente se había definido como “una negación de las prácticas clientelistas, populistas e individualistas, cuyo propósito declarado es construir una organización para completar la obra de Juan Pablo Duarte: lograr una patria libre, soberana e independiente, en la cual impere la Justicia social y el respeto a la dignidad humana”-- justificaba la creación del PEME y gobernaba con voracidad fiscal.

También he de confesar que en la actualidad se me hace difícil creerle el cuento de que “E pa’ lante que vamo”, cuando cifras de organismo internacionales, en este caso de la UNICEF, confirman lo que cada dominicano ve a simple vista: “que un 42.2 por ciento de la población dominicana vive en la pobreza, mientras el 8 por ciento vive en pobreza extrema”.

Sin embargo, he de ser sincera, por lo que he de decir que cuando vi su desempeño en la XX Cumbre del Grupo de Río no pude evitar sentirme orgullosa del manejo y la altura con la que usted, en representación de mi país, enfrentó la discusión entre los presidentes de Colombia, Ecuador y Venezuela.

Eso me hizo pensar que quizás ese Leonel que vimos en la Cumbre era una última muestra de aquel joven de origen humilde que nació en el barrio de Villa Juana, en el que conoció las carencias de los sectores marginados.

Que era aquel catedrático de la universidad del pueblo, de quien me hablaron muchos de mis profesores, señalándome que él había impartido docencia en esa misma aula en la que todavía no había suficientes butacas y las paredes aún lucían deterioradas.

Aquel joven, que al igual que yo, en muy poco tiempo, devoró a Cien años de Soledad, y a quien Juan Bosch eligió como compañero de boleta.

Confieso que me pregunté por el destino de aquel Leonel, y mi respuesta fue: “bien lejos”, pues no se explica que la persona con estos antecedentes sea la misma que hoy preside un gobierno que no muestra interés en el factor humano.

Un gobierno que concentra todas sus energías y sus recursos en “megaobras” que no resuelven las necesidades principales del pueblo dominicano, entiéndase: salud, educación, alimentación, vivienda, seguridad ciudadana, entre muchísimas otras.

Un gobierno de lo ficticio, que hace uso exagerado del marketing para vender la idea que estamos en un país desarrollado, cuando la realidad demuestra que la computadora que se dona en un campo no le da de comer al niño y no provee de empleo a su padre, por lo que no constituye ningún símbolo de progreso.

Y si acaso es el poder corruptor el responsable de su cambio, imagino que usted ha de desear destruirlo tanto como yo, al menos que ese poder sólo haya sacado a flote su verdadero yo.

viernes, 7 de marzo de 2008

Fanatismo partidista y democracia

Por: Guillermo Peña Capellán

En la República Dominicana impera el fanatismo político partidista. Un fanatismo sin parangón que no permite fortalecer las institucionalidad y la democracia. El ciudadano común no cuestiona, ni sanciona el accionar de los y las dirigentes de los partidos políticos.

El fanatismo es “la pasión exacerbada e irracional hacia algo, sin que el fanático o el grupo de fanáticos toleren su cuestionamiento o estudio del mismo”.

La palabra fanático proviene del sustantivo fanum o phanum que significa templo, en consecuencia, fanático quería decir “perteneciente al templo” o "persona asidua al templo"; y hubo un tiempo en que llegó a significar “protector del templo”. Posteriormente, adquirió el sentido de intemperancia desmedida en la defensa de la religión.

Soy de los que piensa que todos los extremos son malos. Ubicarse en el centro para escuchar las diferentes campanas es lo más racional, lógico y prudente para buscar solución a los diversos problemas de nuestra incipiente democracia.

Si estás en un pasillo y te mueves mucho hacia la derecha chocas con la pared, lo mismo ocurre si lo haces hacia la izquierda, es mejor caminar por el centro.

Ahora bien, no quiero decir con esto que debemos huir a la toma de decisiones y optar por posturas políticas neutrales para ser imparciales, sino tratar los temas con cierto grado de objetividad y criticidad. Pensar antes de actuar.

Aceptar dogmas religiosos y líneas políticas partidistas como absolutamente ciertas e indiscutibles, es negar la libertad de pensamiento y difusión de las ideas.

Siempre es preferible el diálogo para llegar al consenso. Sin lugar a dudas, hay aspectos generales que nos unen, el problema es que acentuamos las diferencias.

El fanatismo religioso o político ha sido la causa fundamental de las grandes guerras mundiales. Las divisiones en el mundo de hoy, son mas por el fanatismo religioso que político, debido a que el debate de las ideologías para bien o para mal ha mermado. “Soy del partido x desde chiquitico, lo llevo en la sangre” dijo José Guzmán, mostrando con orgullo que pertenece a un partido por tradición, no por conciencia ideológica ni por realizaciones del mismo a favor de la ciudadanía.

La tolerancia es la virtud idónea para combatir a este enemigo. Entender simplemente, que no todos pensamos iguales y que esto enriquece el debate.

Las religiones y los partidos políticos exigen a sus miembros un respeto ciego a sus mitos, creencias y dogmas, con ello se promueve el fanatismo, y así no es posible la unión sino la imposición o conversión.

¡Trabajemos por la unidad, pero que viva la diferencia!

lunes, 3 de marzo de 2008

La 'obamanía', un análisis objetivo de las primarias demócratas

Por: Juan Carlos Guerra


Los números favorecen a Barack Obama. Según el conteo que lleva a cabo el sitio de Internet RealClearPolitics.com el senador por Illinois tiene un total de 1,356 delegados y la senadora Hillary Clinton 1,267.

Al computar los delegados electos por voto popular, la brecha entre ambos se ensancha: 1,187 para Obama y 1,028 para Hillary.


En el escrutinio bruto, Obama obtiene 10, 811,178 votos y Clinton 10, 195,404. De las 36 primarias celebradas, el joven candidato demócrata ha ganado 25, Hillary 11.


De las 25 victorias del senador de Illinois, 17 han sido con márgenes superiores al 10%; 14 de ellas con votaciones por encima del 60%.


Por el contrario, la senadora por New York, sólo ha conseguido más del 60% en Arkansas (donde Bill Clinton fue gobernador hace dos décadas) y únicamente en 8 ha logrado ventajas superiores al 10%.


El número de contribuyentes a las campañas de ambos candidatos es revelador: hasta el día de hoy 913,089 personas han colaborado económicamente a la campaña del senador negro. Sólo 415, 322 a la de Clinton.


El 83% de los aportes financieros a la candidatura de Barack son montos inferiores a los US$100.00. De los cuales la mitad (40%) menores a los US$50.00. El 12% por encima de US$100.00. Y sólo el 5% son donaciones que superan los US$200.00.


¿Por qué la ‘obamanía"?


Ahí están las cifras. Hace apenas seis meses era impensable que esto pudiera pasar. Los más osados advertían que Hillary seria ungida candidata el Supermartes.


Sólo un puñado de “ilusos”, como es mi caso, nos atrevimos a afirmar, hace año y medio, que Obama se convertiría en un fenómeno capaz de alcanzar la candidatura Demócrata, derrotando a la ex primera dama.


Hay quienes se preguntan a qué se ha debido el empuje de Barack. encillamente, la sociedad norteamericana ha cambiado, y la expresión de ese cambio la está capitalizando Obama.


Los altos niveles de polarización en Estados Unidos, a raíz de las malas ejecutorias del gobierno de Bush, su discurso orientado a sacar provecho electoral del miedo y la irracionalidad, han hecho que una parte importante de los estadounidenses, abrumadoramente los más jóvenes, hayan decidido buscar el único antídoto contra el miedo: la esperanza.


Quien ha logrado encarnar esa esperanza. Quien la predica cual evangelio a los estadounidenses, es precisamente Obama. Hace unos días en un reportaje de la cadena NBC, cuando le preguntaban a un anciano blanco, de Wisconsin, por que apoyaba a Barack, este respondió: “puedo ver el futuro de mis nietos en sus ojos”.


¿Que pasó con Hillary?


Hillary Clinton no ha cometido errores. Cuenta con un importante respaldo económico. Tiene una de las estructuras organizativas más poderosas de Estados Unidos.
Casi todo el aparato del Partido Demócrata esta de su lado. Es una mujer brillante, con buena imagen, con una propuesta de gobierno muy buena y, sobretodo, cuenta con el legado de uno de los mejores presidentes que ha tenido Estados Unidos: Bill Clinton, su marido.


El grave problema de su campaña tiene un nombre: Barack Obama (montado en la ola de una sociedad hastiada de los mismos actores, aún sean personalidades extraordinarias como Hillary).


La Clinton ha pasado de ser una candidata invencible a estar con la esperanza puesta en dos únicos estados (Ohio y Texas), en donde apuesta todo su futuro. Sus únicas dos victorias políticas durante el proceso han sido New Hampshire y California.


Lo ha hecho todo para detener el impulso de Obama, sin lograr más que unas pequeñas disminuciones de velocidad, que a veces han sido casi imperceptibles. Ha cambiado su lema de campaña en tres ocasiones durante los últimos dos meses: Smart Choice (La elección inteligente), luego Ready for Change (Lista para el cambio) y por ultimo Solutions for America (Soluciones para la nación)[*].


Ha hecho una reingeniería de su equipo de campaña. Ha bajado y subido el perfil de su esposo y aun así no ha podido detener la ola que empuja a Barack.


¿A quien apoyaran los superdelegados?


El panorama para la Clinton es sombrío. Según proyecciones, para lograr obtener la candidatura, Hillary tendría que ganar las 14 primarias pendientes con votaciones superiores al 65%. Lo cual es poco probable. La otra carta debajo de la manga de la Clinton, afirman algunos, son los denominados Superdelegados.


Estos son los legisladores, alcaldes, gobernadores, ex presidentes y ex vicepresidentes del Partido Demócrata.


La mayoría de ellos se deben a los votantes de sus respectivas demarcaciones geográficas. Tradicionalmente los Superdelegados respaldan al candidato que su estado ha apoyado.
En un escenario como ese Obama se llevaría una importante proporción, puesto que ha ganado en más estados.


Al Gore (exvicepresidente norteamericano), Howard Dean (presidente del Partido Demócrata) y Nancy Pelosi (líder de la mayoría Demócrata en la Cámara de Representantes), están encabezando un movimiento a lo interno del partido que procura conseguir un compromiso de 400 Superdelegados, para votar por el candidato que haya obtenido más cantidad de delegados electos por el voto popular. Si se concretiza este movimiento, el senador de Illinois contará con esos apoyos.


¿Quién le gana a McCain?


Hay quienes también se hacen la pregunta de si Barack podría ganarle a John McCain en las elecciones generales. La respuesta la dan los números: Hasta ahora el candidato republicano ha obtenido 4, 323,543 votos a nivel nacional, que no llega siquiera a la mitad de los obtenidos por Obama.


Otro dato interesante: Si en vez de primarias se estuvieran celebrando las elecciones generales, Obama ya tendría asegurada la jefatura de la Unión Americana: al comparar los votos que ha sacado Obama en cada estado con los que ha sacado McCain, Barack tendría a su favor 296 delegados al Colegio Electoral, de los 252 requeridos para obtener la Casa Blanca. En todos los grandes estados, con la excepción de Florida, Obama ha obtenido más votos que todos los precandidatos republicanos juntos.


En la más reciente encuesta Gallup publicada por CNN Obama derrotaría a McCain con una ventaja superior a 7%.


¿Es Obama indetenible?


No todo es color de rosa para el senador por Illinois. Tiene muchos retos por delante: el primero, evitar que le pongan el mote de vendedor de ilusiones. En la medida en que logre consolidar una imagen de hombre capaz para gobernar Estados Unidos desde el primer día, podrá cristalizar su sueño de ser presidente. Esa es su gran debilidad y aun no ha conseguido solventarla. Su falta de experiencia no le ayuda, y será una brecha para Hillary o McCain.


El otro reto es, sin duda, lograr votaciones importantes en Texas y Ohio. Por sus diez victorias consecutivas desde el Supermartes, no está obligado a ganar allí. Su posición es tan cómoda que si logra obtener el triunfo en uno de esos dos estados y consigue una votación superior al 40% no dejará otro camino a Hillary que anunciar su retirada.


En cambio, si Hillary logra dos contundentes victorias allí, estaría reviviendo su campaña y hasta la posibilidad para que Obama salga de la contienda.


¿Quién será el candidato vicepresidencial demócrata?


El tercer reto para Obama, lo es también para Clinton: la escogencia del candidato vicepresidencial. Una formula Obama-Clinton o Clinton-Obama, seria tan arriesgada como ideal. Estarían dejando por fuera a una masa de votantes conservadores, que irían a manos de McCain. No es necesario tomarse ese riesgo.


El compañero de boleta ideal para ambos debe tener un currículo parecido al de McCain y ser capaz de neutralizar el voto conservador que se niega a apoyar el candidato republicano.
O, en el caso de Obama, repetir el esquema seguido por Bill Clinton en 1992, al escoger a Al Gore: una formula completa de cambio, juventud y esperanza.


Si el objetivo es neutralizar el voto conservador, los ideales son: Howard Dean (Hombre de experiencia, exprecandidato presidencial y presidente del Partido Demócrata), Weslley Clark (Héroe de guerra como McCain y Comandante de las Tropas de la OTAN durante la administración Clinton). Si se busca una formula novedosa y de cambio total serian: Mark Warner (joven líder Demócrata, exgobernador del estado de Virginia, una de las reservas políticas de Estados Unidos) y John Edwards.


Considero que Obama debe optar por la segunda opción: Cambio total. Y en ese escenario el candidato vicepresidencial perfecto para Barack es: Mark Warner.


¿Qué pasará?


La candidatura demócrata se definirá el 4 de marzo. Obama quedará solo en la contienda. No creo que Hillary consiga los números que necesita para seguir en la competencia. En marzo tendremos al candidato demócrata: Barack Obama.

El desafio de la izquierda

Por:José Carlos Nazario

La escogencia de Guillermo Moreno García como candidato de una coalición política compuesta por partidos de vocación e historial de izquierdas abre las puertas a la posibilidad de un horizonte distinto para ese sector.

La percepción de la ciudadanía, las condiciones y formación del incumbente, lo hacen un candidato potable.


Sagaz, abierto, inteligente y templado, el doctor Moreno reúne las cualidades que le han hecho falta a la izquierda durante mucho tiempo.


La imposibilidad de dicho sector para lograr ponerse de acuerdo y presentar una alternativa no ha sido su única cojera durante todo el trayecto de lucha que marca el inicio con la oposición a la dictadura trujillista.


La intolerancia, la soberbia y la nostálgica exaltación de los héroes y mártires de sus luchas ha sido, históricamente, el centro del discurso de los partidos y movimientos de izquierda.


Al igual que algunos de los partidos tradicionales, los zurdos pecamos de mantener vigentes los fantasmas. Nos aferramos a ellos como ancora de salvación y nos sumimos en un lenguaraje populista, alejado totalmente del interés de los electores independientes. Sin querer introducirnos en discusiones ideológicas, la izquierda, en esta coyuntura, debe desasir el dogmatismo que históricamente le ha condenado a la división y reducción política, para tomar el camino de las propuestas.


Abandonar la denuncia, la diatriba confrontadora, para elevarse por sobre el debate, aprovechando las debilidades de los partidos tradicionales y sus complicidades, no será tarea fácil para quienes han gravitado en el mapa político validos del discurso incendiario. La concreción de un frente político de izquierda requiere de esfuerzos ingentes por parte de los dirigentes históricos del sector, quienes deberán ceder espacios y aceptar aportaciones de sus tradicionales enemigos, para constituirse en alternativa de poder.


La izquierda, con Moreno, deberá presentarse fresca, nueva, diferente y empezar a hablar el lenguaje de aquellos que no tienen con quien comunicarse en la arena publica. Los jóvenes, los profesionales liberales de pensamiento progresista, son el principal sector a captar. De igual manera, la propuesta debe ir dirigida a ese sector desamparado, sin identificación ideológica, que constituye la sociedad civil no organizada, que tras la muerte de los tres caudillos abandonó todo viso de simpatía partidaria. ¿Por qué no?