martes, 3 de junio de 2008

¿Vuelven los restos del dicatador Rafael Leónidas Trujillo a la Rep. Dom.?


Por: Sonia Tejada

Hoy mirando uno que otro periódico dominicano me encontré con un artículo en el Diario Libre titulado "Restos de Trujillo no deben ser traidos al país." A mí todo lo que se llama Trujillo, ya sean pueblos lejanos o apellidos que nada tengan que ver con el malnacido dictador, me causa un estado de malestar y un inexplicable mal sabor de boca.


Normalmente no me intereso en saber detalles sobre Trujillo el hombre, por lo tanto, no tenia ni idea de que sus restos no se encontraban en la República Dominicana.Pero, al leer el artículo me picó la curiosidad por saber dónde están los restos de Trujillo.


Hice una pequeña búsqueda en Google, y la respuesta me llegó de mano de El País en un artículo titulado: "El dictador Rafael Leónidas Trujillo está enterrado en el El Pardo." Allí se lee: "Los restos mortales del ex dictador de la República Dominicana Rafael Leónidas Trujillo reposan en un mausoleo anónimo de mármol negro en el cementerio municipal de la localidad madrileña de El Pardo. El féretro de Trujillo, llegó a España en 1970... Sus restos fueron inhumados el 19 de noviembre del mismo año, según consta en el archivo del cementerio de la Almudena, seis meses después de la muerte de su hijo Rafael, enterrado en el mismo panteón."


Al seguir leyendo el artículo me llamaron la atención varias cosas, entre ellas, lo armoniosa de la descripción del ajusticiamiento de Trujillo: "La muerte sorprendió a Trujillo violentamente un día de mayo de 1961, a la edad de 69 años. Recorría la corta distancia que separa la capital, Santo Domingo, de su San Cristóbal natal cuando una ráfaga de disparos acribilló el coche en que viajaba." (El País, 4/2/86).


Nótese la ausencia de sujeto activo en las oraciones. Cualquiera concluiría que dichos eventos ocurrieron al azar.Pero en fin, volviendo a los restos de Trujillo, no entiendo qué suscitó el enfático NO a los restos de Trujillo por parte de Roberto Cassá, ¿es que acaso alguien ha propuesto traerlos al país e instalarlos en el Panteón Nacional? A juzgar por los comentarios de los lectores del Diario Libre, si a alguien se le ocurriera hacerlo, tendría bastante apoyo. En lo personal me limito a decir como dice la canción que: "deje ese diablo por allá y que nunca regrese."

No hay comentarios:

Publicar un comentario