Por: Guillermo Peña Capellán
Los resultados de la encuesta Penn, Shoen & Berland confirman que el país no va bien. El 70% de los dominicanos entiende que el país va “por mal camino”. Este indicador muestra un panorama general de pesimismo que es generado según el mismo estudio por 5 factores básicos: El mal manejo de la economía, el alto costo de la vida, el desempleo, la criminalidad y la corrupción.
Economía. El 80% de los encuestados piensa que la economía dominicana va en una “dirección equivocada”. Es significativo que en el mes de abril, según la misma encuesta, el 70% pensaba que la economía marchaba en una “dirección equivocada”, y ahora el porcentaje ha aumentado a un 80%. Este dato comprueba que cada vez más la ciudadanía está viendo y sintiendo las dificultades económicas que vive el país. El déficit fiscal de 203 mil millones de pesos según las últimas estimaciones, sin lugar a dudas rompió aún más el mito de la economía blindada y el crecimiento económico.
Política. En cuanto a la gestión gubernamental del presidente Danilo Medina en los dos primeros meses, el estudio revela que solo el 34% de los ciudadanos entiende que “ha actuado bien”, mientras que el 47% opina que ha actuado “regular” y el 17% “mal”. La lectura que se le puede dar a estos 100 días de gobierno conforme los resultados de la encuesta, es que la gran mayoría de la ciudadanía está inconforme y disgustada con las medidas adoptadas, sin embargo todavía es alto el nivel de favorabilidad del presidente Danilo Medina porque llega a un 54%.
La explicación de la baja aprobación a la gestión de Danilo Medina y la alta favorabilidad a su figura presidencial es que los dominicanos no perciben al presidente como el causante de los problemas sino como una víctima. Esa percepción ha sido influenciada por los medios de comunicación y los partidos de oposición al señalar como únicos culpables de los problemas económicos anteriores y actuales al expresidente Leonel Fernández y a sus exfuncionarios.
Popularidad. Otros datos que no pueden pasar desapercibidos tienen que ver con el nivel de favorabilidad de Margarita Cedeño con un 60% y la percepción del trabajo desempeñado como vicepresidenta valorado como muy bien y bien en un 55%.
Por otro lado, es revelador que el nivel de favorabilidad de Leonel Fernández apenas alcance el 29% y un -53% desfavorable, cuando en abril tenía un 43% de popularidad.
El nivel de popularidad de Margarita Cedeño sigue subiendo por lo que de seguir así podría ser la próxima candidata presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), en las elecciones del 2016 (Algo que en la oposición está pasando como desapercibido, igual que lo que ocurrió con Danilo Medina). Otras opciones que no se pueden descartar son: Que el ex-presidente Leonel Fernández apueste a mejorar su imagen para ser candidato de nuevo, o una modificación a la constitución para que el actual presidente Danilo Medina opte por un nuevo mandato presidencial (Esto último muy difícil)
El Partido Revolucionario Dominicano (PRD), tiene el reto de arriesgarse y optar de nuevo por Hipólito Mejía como candidato presidencial, que es quien tiene mayor arraigo popular, o innovar con Luis Abinader para presentarle al país un nuevo rostro que promueva transformaciones sociales. Sin embargo, es muy significativo que la tasa desfavorable para Hipólito Mejía corresponde a un alto -52% y la de Luis Abinader es de un -51%. Descarto la opción de Miguel Vargas porque no fue objeto de estudio en esta encuesta.
El nivel de favorabilidad de Guillermo Moreno es la sorpresa de este estudio. Sale como la cuarta figura política más popular con un 31% y un nivel de desfavorabilidad de apenas un -43%. Además el empate entre Guillermo Moreno e Hipólito Mejía con un 31% de popularidad habla muy bien sobre su nivel de crecimiento. El reto que tiene es poder lograr una gran coalición de oposición entorno a su figura.
PLD y PRD. A la luz del estudio el PLD es el partido visto más favorable con un 48%, el PRD 31% y el PRSC 17%.
El PLD es percibido como el partido del futuro, el más conservador, favorable a los negocios, más liberal, de los ricos, el más marxista, el que defiende más a las mujeres, el más competente, el más innovador y el más corrupto. Esta mezcla en el PLD es contradictoria, pero es explicable porque la sociedad dominicana en su gran mayoría desconoce las ideologías políticas y el PLD tiene una imagen sólida de partido unido y organizado.
El PRD es visto como el partido de los pobres, de la izquierda, y el más incompetente. La fortaleza del PRD es que su base social es más popular y conserva un importante voto duro. Además tiene mucho tiempo sin ganar el gobierno y es percibido como menos corrupto y trabajador.
El Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) es percibido como el partido del pasado. Por los pocos porcentajes de los demás renglones es evidente que este partido seguirá en picada y unido al bipartidismo predominante.
Las votaciones pasadas. La ciudadanía encuestada indicó que 3 de los motivos más importantes para efectuar su voto por su candidato fueron: las propuestas, el partido y sus valores. Este indicador es muy importante porque revela que los electores no solamente votan por un cambio o por el historial del candidato. Los votantes hoy en día exigen propuestas concretas y siguen muy arraigados al partido por tradición familiar o clientelismo. Sin embargo es significativo que según el estudio, el 24% de los votantes no estuvieron muy satisfechos con los candidatos que se presentaron en mayo.
La tercera opción. La sociedad dominicana está comenzando a votar diferente a los partidos tradicionales, pero todavía es muy conservadora y clientelar. El estudio revela que el 49% de los dominicanos votaría “siempre por el mismo partido” en los próximos 10 años. Sin embargo, el 45% dijo que era probable que votara por “partidos diferentes”. Esta última tendencia se da más en la juventud, por lo que se podría afirmar que si las movilizaciones sociales continúan y se articula en una propuesta política diferente, en un período menor de 10 años podrían cambiar el panorama político-partidista.
Una tercera opción política tiene que tomar muy en cuenta las propuestas presentadas al electorado, la estructura partidaria, la comunicación política, el discurso del cambio y la popularidad de la figura presidencial. Si tres de estas condiciones son manejadas de manera científica e innovadora es posible que los votantes opten por votar diferente.
