martes, 26 de febrero de 2013

Duarte y el ideal de independencia nacional

Por: Guillermo Peña Capellán


El ideal independentista fue un sueño de un pequeño grupo de patriotas denominados "Los Trinitarios", que tuvieron como líder e ideólogo a Juan Pablo Duarte. 

Como todos sabemos aquella ilusión se ve realizada la noche del 27 de febrero de 1844 con el lanzamiento del trabucazo de Matías Ramón Mella. La ausencia de Juan Pablo Duarte ese día no fue un simple acto de cobardía, es justo recordar que había sido expulsado por el presidente haitiano en 1843.

Lo que muchos desconocen es que ese día no se derramó una gota de sangre.  Se efectuó la declaración formal de la independencia, pero la lucha en armas dominico-haitiana ocurre en las batallas del 19 y 30 de marzo de 1844 hasta el año 1856 porque los haitianos en principio aceptaron la independencia, pero posteriormente insistieron con la idea de que la isla era única e indivisible.

Es también desconocido que el acta de declaración de independencia fue elaborada por el conservador Bobadilla, quien nunca creyó en el ideal independentista y es por ello que la misma habla de separación, no de independencia.

Otro dato interesante que ha quedado documentado es la ayuda de grupos haitianos, congregados en el movimiento “La Reforma”, quienes eran opuestos al gobierno del dictador Boyer.

La independencia nacional  tuvo razones culturales, religiosas, de raza e idiomáticas. Los haitianos hablaban francés, eran mayormente negros y practicaban el vudú. En cambio, los habitantes de la parte del Este de la isla eran mulatos, católicos y hablaban español.

Juan Pablo Duarte y los trinitarios tras la proclamación de la independencia nacional fueron desplazados  y traicionados por los líderes conservadores Santana  y Bobadilla. Esa es la razón por la cual  no pudo consolidarse la nación libre, soberana e independiente de toda dominación extranjera que Duarte soñó. Ideal  independentista que no fue anti-haitiano solamente, como puede probarse en una carta poco difundida, fechada el 2 de mayo de 1865 cuando Duarte escribió:

“Si me pronuncié dominicano independiente desde el 16
de julio de 1838, cuando los nombres de la Patria, Libertad,
Honor Nacional se hallaban proscritos como palabras
infames; si después del año 1844 me pronuncié contra el
protectorado francés decidido por esos facciosos y la cesión a
esta potencia de la península de Samaná, mereciendo por
ello todos los males que sobre mí han llovido; si después de
veinte años de ausencia he vuelto espontáneamente a mi Patria
a protestar con las armas en la mano contra la anexión
a España, llevada a cabo a despecho del voto nacional por la
superchería de ese bando… no es de esperarse que yo deje de
protestar (y conmigo todo buen dominicano) cual protesto y
protestaré siempre, no digo contra toda anexión de mi Patria
a la de Estados Unidos, sino a cualquiera otra potencia
de la tierra”. (Alfau Duran, Ideario de Duarte, pp. 15-16.)