Por:
Guillermo Peña Capellán
La reciente
encuesta Gallup-HOY refleja unos datos sumamente preocupantes que confirman la
difícil situación económica, política y social que atraviesa el país. Los dos
principales problemas: El alto costo de la vida y la delincuencia en sentido
general con un porcentaje de 59.8% y 58.9% respectivamente quedan en un empate
técnico. Para completar los 5 principales problemas le siguen el desempleo y
los bajos salarios 44.5%, los apagones o la falta de energía eléctrica 41.8% y la
educación 14.8%.
Otros problemas
relevantes según los encuestados son: la corrupción 13.5%, el tráfico y consumo
de drogas 11.5%, falta de agua potable 10.3%, la salud pública 6.3% y el
deterioro de los servicios públicos 3.8%.
Igual es destacable que el 77% de la población consideró que la situación económica del país está mal o muy mal. Este panorama reitera el declive económico y la inconstante situación política que se puede apreciar también en mi artículo anterior: ¿Qué dicen los resultados de la encuesta Penn, Shoen & Berland?, a la luz de la citada encuesta.
Igual es destacable que el 77% de la población consideró que la situación económica del país está mal o muy mal. Este panorama reitera el declive económico y la inconstante situación política que se puede apreciar también en mi artículo anterior: ¿Qué dicen los resultados de la encuesta Penn, Shoen & Berland?, a la luz de la citada encuesta.
La Gallup-HOY plantea y reconfirma los datos publicados en noviembre por
la Penn, Shoen & Berland al señalar como los 5 principales problemas del
país: el deterioro de la economía, el alto costo de la vida, el desempleo, la
criminalidad y la corrupción. Estos indicadores reflejan que en 6 meses los
problemas siguen latentes y que las políticas públicas para solucionarlos son
insuficientes.
Por otro lado, la encuesta señala como las instituciones mejores
valoradas: Los medios de comunicación 71%, las iglesias evangélicas 66.2% y la
Iglesia Católica 63%. Este dato aunque parezca positivo refleja también la poca
criticidad de la población a los medios tradicionales y el conservadurismo
religioso.
Respecto a la política, de todos los partidos, el 53.2% prefiere al
Partido de la Liberación Dominicana (PLD), el 21.7% al Partido de la Revolución
Dominicana (PRD) y el 4.1% al Partido Reformista Social Cristiano (PRSC). Le
sigue Alianza País, con un 1.9%. Con menos de un 1% le sigue Alianza por la
Democracia (APD), Dominicanos por el Cambio (DXC), el Partido Revolucionario
Social Demócrata (PRSD) y la Fuerza Nacional Progresista. Estos datos confirman
el conformismo de la gente con la partidocracia y la fortaleza de un
bipartidismo clientelista que hace poco para democratizar y modernizar las
instituciones del país.
En cuanto a la gestión gubernamental del presidente Danilo Medina, el 70%
la aprueba. Y aunque esto contrasta con la situación del país, no es casual
porque la imagen del presidente no ha sido la deteriorada todavía porque el
descontento ciudadano ha sido dirigido hacia la figura de Leonel Fernández,
como podemos ver más adelante.
Dos novedades políticas no esperadas que plasmaron la encuesta fueron:
La valoración de Joaquín Balaguer como el político más admirado con un 30.2% y
la preferencia como candidato presidencial de Luis Abinader con un 26.5% de
manera general y 41% entre los simpatizantes del PRD. Una rápida lectura de
esto indica lo conservadora que sigue siendo la sociedad dominicana en términos
políticos y confirma el rechazo actual a Leonel Fernández como posible
candidato presidencial porque apenas alcanza un 11%. Pero eso puede cambiar, recordemos que
Hipólito Mejía salió del gobierno con un 8% de popularidad y luego fue
escalando hasta lograr recientemente un 47% de los votos del PRD.
Cabe destacar también que la vicepresidenta Margarita Cedeño tiene un
23% de aceptación como candidata presidencial, superada solamente por el
presidente Danilo Medina con un 25%. Este dato confirma mi análisis sobre la anterior
encuesta Penn, Shoen & Berland de que podría ser la candidata presidencial del
PLD, a menos que alguien se lo impida.
Todavía falta mucho tiempo para pronosticar resultados presidenciales,
pero los datos ya están hablando o quizás induciendo...
muy bueno su artículo , lo felicito.
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