jueves, 25 de junio de 2009

La mujer de Duarte


Por: Yulendys Jorge

Patria: “tierra natal o adoptiva ordenada como nación, a la que se siente ligado el ser humano por vínculos jurídicos, históricos y afectivos”. Esta es la definición que se recoge en el diccionario de la Real Academia Española, la cual tiene su correspondencia en el país, en la Academia Dominicana de la Lengua.

La definición es a propósito de la propuesta de declarar a Salomé Ureña como madre de la Patria; sugerencia emitida por la reconocida escritora e investigadora dominicana Ángela Hernández en un discurso ofrecido en la celebración de su ingreso a la Academia. ¿Por qué a Duarte se le reconoce como el Padre de la Patria? Juan Pablo Duarte fue el autor intelectual –el culpable, según Ramón Colombo, de que hoy día los ciudadanos nacidos en esta porción de tierra caribeña sean denominados y se sientan como dominicanos.

Duarte con la fundación de su sociedad La Trinitaria, y junto a sus compañeros, Francisco del Rosario Sánchez y Ramón Matías Mella, fue la fuente de inspiración para empoderar a un grupo de dominicanos y librar una lucha que puso fin a 22 años de dominación haitiana, y sentó la base para la consolidación de una nación independiente y soberana.

De la agudeza y densidad de la investigación de la escritora Àngela Hernàndez sobre los aportes literarios de Salomé Ureña, así como de su indiscutible sensibilidad hacia la nación dominicana y de su sentimiento patriótico para ser considerada como Madre de la Patria, no sería motivo de discusión. Lo que sorprende es que no hayan salido a relucir nombres como María Trinidad Sánchez y Juana Saltitopa.

Las valoraciones para un reconocimiento como tal deberían ir más allá de aportes literarios y de reflexión en torno al tema de la nacionalidad y del patriotismo.

Si las corrientes feministas necesitan tener una madre patriótica, deberían aprovechar sus inquietudes para hacer justicia con mujeres que participaron y fueron parte importante en la conformación de la Patria, con su lucha, con sus aportes y con su constancia para alcanzar las aspiraciones del Padre, de Duarte.

María Trinidad Sánchez, no solo fue la costurera que unió los cuadrantes de la bandera dominicana; por su lealtad hacia los febreristas fue fusilada en 1845, convirtiéndose en la primera víctima política. María participó en todo el proceso de la independencia dominicana, al igual que Juana Saltitopa, la coronela inmortal, mujer de armas a tomar. Luchó como soldado en la batalla de marzo en Santiago…

Seamos justos. Seamos racionales. Salomé Ureña puede –como lo tiene- ocupar un sitial de preponderancia en el mundo de las letras, mas los argumentos para compartir el trono de Duarte no son tan sólidos comparados con mujeres como las que sí participaron con entrega en la lucha por la independencia y la soberanía nacional y la conformación de la República Dominicana.

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