Por: Millizen Uribe
Pero también, la independencia conlleva la existencia de un gobierno plenamente democrático que proteja los derechos humanos y afirme la nacionalidad y el idioma.
Amerita “el disfrute de todos los poderes y atributos de la soberanía que son necesarios para lograr mayor desarrollo y prosperidad, incluyendo aquellos precisos para estimular y promover la industria, la agricultura, el comercio, controlar la inmigración y negociar acuerdos internacionales que amplíen mercados y promuevan inversiones de otros países”.
El cumplimiento de un año más de la proclamación de la independencia dominicana es una buena oportunidad para reflexionar acerca de qué tan independientes somos hoy día.
Hoy, cuando la forma en que invertiremos los recursos generados por los impuestos que pagamos los dominicanos y dominicanas es decidido por una organización extranjera: el Fondo Monetario Internacional.
Hoy, cuando este país ha sido calificado por un presidente de la República como “el patio trasero” de otra nación.
Hoy, cuando en el pueblo reina el complejo de Guacanagarix, por lo que se le rinde culto a todo lo de fuera y se menosprecia lo nuestro.
Hoy, cuando, según fuentes periodísticas, tenemos una deuda externa que asciende a unos RD$259 mil 743 millones.
Hoy, cuando el uso del petróleo depende, en gran medida, de la generosidad de un presidente extranjero.
Hoy, cuando cualquier extranjero tiene más oportunidad de disfrutar las bondades de este país, que muchos nacionales.
Hoy, cuando muchos dominicanos carecen de los derechos a la alimentación, a un techo, a salud, a educación o a transitar libremente las calles de República Dominicana.
Por todo esto, es pertinente preguntarse: ¿Qué tan independientes somos hoy día? Quien sabe si de nuestras respuestas salga la imperiosa necesidad de incluir en esa larga lista de cosas pendientes que tenemos como nación re -independizar la patria dominicana.
La independencia significa, con respecto a los países, lo que para las personas adultas significa mandar en su propia casa. Es una forma de vida en la que los pueblos tienen el derecho y la facultad de gobernarse a si mismos y ser dueños de su propio destino.
Gracias a esto, los pueblos independientes están en la capacidad de interactuar con el resto del mundo, con personalidad propia, a base de decisiones tomadas por ellos y no por un gobierno extranjero.Pero también, la independencia conlleva la existencia de un gobierno plenamente democrático que proteja los derechos humanos y afirme la nacionalidad y el idioma.
Amerita “el disfrute de todos los poderes y atributos de la soberanía que son necesarios para lograr mayor desarrollo y prosperidad, incluyendo aquellos precisos para estimular y promover la industria, la agricultura, el comercio, controlar la inmigración y negociar acuerdos internacionales que amplíen mercados y promuevan inversiones de otros países”.
El cumplimiento de un año más de la proclamación de la independencia dominicana es una buena oportunidad para reflexionar acerca de qué tan independientes somos hoy día.
Hoy, cuando la forma en que invertiremos los recursos generados por los impuestos que pagamos los dominicanos y dominicanas es decidido por una organización extranjera: el Fondo Monetario Internacional.
Hoy, cuando este país ha sido calificado por un presidente de la República como “el patio trasero” de otra nación.
Hoy, cuando en el pueblo reina el complejo de Guacanagarix, por lo que se le rinde culto a todo lo de fuera y se menosprecia lo nuestro.
Hoy, cuando, según fuentes periodísticas, tenemos una deuda externa que asciende a unos RD$259 mil 743 millones.
Hoy, cuando el uso del petróleo depende, en gran medida, de la generosidad de un presidente extranjero.
Hoy, cuando cualquier extranjero tiene más oportunidad de disfrutar las bondades de este país, que muchos nacionales.
Hoy, cuando muchos dominicanos carecen de los derechos a la alimentación, a un techo, a salud, a educación o a transitar libremente las calles de República Dominicana.
Por todo esto, es pertinente preguntarse: ¿Qué tan independientes somos hoy día? Quien sabe si de nuestras respuestas salga la imperiosa necesidad de incluir en esa larga lista de cosas pendientes que tenemos como nación re -independizar la patria dominicana.