Por: Guillermo Peña Capellán
Permanece el desinterés en mejorar la situación de la escuela dominicana. La falta de voluntad política para resolver este problema, es la razón fundamental que explica el porqué de los deprimentes resultados arrojados en el Informe de Progreso Educativo de Centroamérica y la República dominicana del 2007.
La educación dominicana saco malas notas nueva vez. “El gasto público en este campo sigue siendo especialmente bajo en República Dominicana…”, dice el Informe.
En ese mismo sentido se expresa la Comisión Centroamericana para la Reforma Educativa, recomendando que se destine el 5% del PIB (Producto Interno Bruto) a los fines de mejorar la educación. Sin embargo, en nuestro país se consigna sólo el 2% del PIB, a pesar de que la Ley General de Educación establece un 4%.
Asimismo, el Informe destaca algunos logros alcanzados desde la creación de la comisión hasta el 2007, pero en sentido general “los aprendizajes y el nivel de escolaridad de la población siguen siendo bajos y los recursos no son suficientes para garantizar una educación de calidad para todos”. Si en verdad se quiere progresar, las autoridades deben hacer conciencia de que se necesita destinar mayor presupuesto para la educación.
Las grandes debilidades en la educación se reflejan al tiempo en que la República Dominicana realiza acuerdos comerciales con países de Centroamérica. En la mayoría de los países de Centroamérica ha crecido la incorporación de niños a los niveles primarios, en cambio el 13% de los niños no asiste a la escuela en la República Dominicana. El informe arroja además, que, “estas fallas ponen la región en una seria desventaja en el contexto internacional y limitan el desarrollo de nuestros países y de sus ciudadanos”
En los pueblos se empeora el asunto. El año pasado el 95% de los estudiantes de la provincia Pedernales reprobó los exámenes de las pruebas nacionales.
Necesitamos mejorar la educación para reducir la corrupción, poder competir en el mercado internacional, y sobre todo para crear el verdadero progreso de nuestra gente.
La educación dominicana saco malas notas nueva vez. “El gasto público en este campo sigue siendo especialmente bajo en República Dominicana…”, dice el Informe.
En ese mismo sentido se expresa la Comisión Centroamericana para la Reforma Educativa, recomendando que se destine el 5% del PIB (Producto Interno Bruto) a los fines de mejorar la educación. Sin embargo, en nuestro país se consigna sólo el 2% del PIB, a pesar de que la Ley General de Educación establece un 4%.
Asimismo, el Informe destaca algunos logros alcanzados desde la creación de la comisión hasta el 2007, pero en sentido general “los aprendizajes y el nivel de escolaridad de la población siguen siendo bajos y los recursos no son suficientes para garantizar una educación de calidad para todos”. Si en verdad se quiere progresar, las autoridades deben hacer conciencia de que se necesita destinar mayor presupuesto para la educación.
Las grandes debilidades en la educación se reflejan al tiempo en que la República Dominicana realiza acuerdos comerciales con países de Centroamérica. En la mayoría de los países de Centroamérica ha crecido la incorporación de niños a los niveles primarios, en cambio el 13% de los niños no asiste a la escuela en la República Dominicana. El informe arroja además, que, “estas fallas ponen la región en una seria desventaja en el contexto internacional y limitan el desarrollo de nuestros países y de sus ciudadanos”
En los pueblos se empeora el asunto. El año pasado el 95% de los estudiantes de la provincia Pedernales reprobó los exámenes de las pruebas nacionales.
Necesitamos mejorar la educación para reducir la corrupción, poder competir en el mercado internacional, y sobre todo para crear el verdadero progreso de nuestra gente.